La presente ley tiene por objeto expedir normas orgánicas en materia de ordenamiento territorial, establecer reglas y mecanismos para impulsar la descentralización y autonomía de las entidades territoriales, el uso equitativo y racional del suelo, la preservación y defensa del patrimonio ecológico y cultural y la prevención de desastres en áreas de alto riesgo, y adecuar y flexibilizar la organización político administrativa del Estado en el territorio a través de la promoción de los procesos de asociación entre las entidades territoriales. Así, se dictan los principios de ordenamiento y disposiciones acerca de la distribución de competencias y el marco institucional, principalmente.