La Silla Vacía para los delitos contra la administración pública es necesaria para promover la rendición de cuentas de los partidos políticos, corregir los defectos en el diseño institucional y no es una medida contraria a la presunción de inocencia y al debido proceso. La suspensión y pérdida de la curul pretende garantizar un sistema de partidos responsable, en el cual fenómenos que afectan gravemente el funcionamiento transparente de la democracia y de la función pública, tengan una sanción conforme con los principios de un Estado Democrático.