Este instrumento de integración regional contiene modificaciones al Convenio suscrito en 1976, vigente entre las partes, cuya necesidad se ha puesto en evidencia a lo largo de su ejecución. Tiende, pues, a perfeccionar una herramienta de cooperación que ha sido beneficiosa para sus signatarios, como expresa el Gobierno Nacional en la motivación. Tales modificaciones se refieren, fundamentalmente, a la creación de la Comisión Mixta, que realizará Reuniones de Seguimiento a los proyectos previamente establecidos; a nuevas modalidades de cooperación a través del envío de investigadores y expertos, y a una cláusula de solución de controversias, ya sea a través de la negociación directa o por los restantes medios de solución pacífica reconocidos por el Derecho Internacional.