El proyecto autoriza en el territorio nacional el uso del gas licuado del petróleo (GLP) como combustible vehicular, tanto para el servicio público como para el particular. La producción, almacenamiento, distribución y comercialización del GLP deberá realizarse bajo principios ambientales, de calidad, seguridad, libre competencia, libertad vigilada de precios, distribución nacional y abastecimiento permanente. El Gobierno Nacional establecerá políticas encaminadas a incentivar la producción, consumo y distribución del GLP.