La vinculación de las Madres Comunitarias y Jardineras al Programa de Hogares de Bienestar, no tiene un marco legal o laboral específico que la regule y, por el contrario, lo que existe es una serie de normas subalternas que buscan el funcionamiento eficaz del programa, pero que a toda costa soslayan los derechos laborales y sociales de estas mujeres.