Se crea la Unidad Administrativa Especial del Congreso de la República, la cual contará con un jefe, en reemplazo de las Direcciones Administrativas de la Cámara de Representantes y del Senado. Ello con la finalidad de fortalecer la función legislativa, desprendiendo a la organización administrativa y su componente de ordenación del gasto de dicha labor y buscar el cumplimiento de los principios rectores de la contratación pública.