Coyuntura política y social determinante para fortalecer los mecanismos y herramientas de lucha contra los actores violentos y para el control del orden público en todo el territorio nacional. No estamos frente a un fenómeno transitorio y no podemos prever que los actores de este tipo de delincuencia dejen su actividad, con lo que hay que contar es, por el contrario, con que los avances tecnológicos y las ventajas de la internacionalización de la criminalidad, fortalezcan cada vez más su poder.