El fomento del uso racional y eficiente de la energía, así como la promoción y utilización de energías alternativas, se fundamentan en la necesidad del Estado colombiano de garantizar a sus ciudadanos el desarrollo de los principios de Seguridad, Autonomía, y Diversidad Energéticas. Igualmente, se considera a la energía como motor y fundamento esencial del desarrollo socioeconómico de la población colombiana. Todos los principios expuestos, a su vez, deben ser contemplados y aplicados en el marco del desarrollo sustentable o sostenible.