El transplante inapropiado del debate que se presenta en el momento en que los miembros de las Comisiones Constitucionales Permanentes de las Cámaras del Congreso deciden los proyectos que con esmero han estudiado los miembros de las Comisiones Especiales de Seguimiento al Proceso de Ordenamiento Territorial y los expertos que generalmente acompañan las actividades de estas Comisiones, es preocupante ya que los miembros de las Comisiones Constitucionales Permanentes en estos casos carecen, de la experiencia de cada proceso particular de análisis.
Con la Reforma institucional se estimularía la actividad realizada por los miembros de las Comisiones, ya que la facultad para tramitar formalmente los proyectos de ley, con todas las capacidades que ello supone (elaboración y presentación de ponencias, presentación de proposiciones, aprobación de iniciativas, etc.), no solo elevaría el nivel práctico de los debates, sino que estimularía en gran medida la actividad legislativa en la materia. Por otro lado, este cambio ubicaría el debate legislativo en su sitio natural: la Comisión Especializada.