Por medios de prensa me enteraré que la persona que me vinculó recientemente con el llamado “carrusel de la educación” en Montería, ha revelado que la Fiscalía 5ª Delegada ante el Tribunal Superior de Bogotá, lo manipuló, mintió, presionó e hizo ofertas falsas de impunidad con el aparente propósito de inducir sus declaraciones originales.


 

Las afirmaciones de Álvaro Burgos del Toro, contenidas en un documento enviado ayer a la Corte Suprema de Justicia y al Fiscal General de la Nación revelan un hecho gravísimo destinado a vincularme falsamente con hechos criminales, vulneran mis derechos fundamentales, y lesionan irreparablemente mi nombre, mi tranquilidad personal y la de mi familia.

 


Espero que la Fiscalía General de la Nación investigue quiénes y con cuáles propósitos han orquestado esta puesta en escena.   Ojalá estas nuevas noticias sobre los hechos sirvan de base para una verdadera investigación sobre lo ocurrido.