"Y de que ha servido el de los vehículos?. Con esta medida que se implementó sin estudios, se estimuló la venta del parque automotor en el país": senador César Tulio Delgado (Partido Conservador).

Cali, marzo 6 de 2013.- Quienes tenían un carro pasaron a dos y los que tenían tres a cuatro. Mucho mas cuando hoy te entregan un carro con la cedula. Para los jóvenes profesionales y las nuevas familias, la vivienda dejo de ser primera opción, siendo desplazada por la compra de vehículo.

Según estudios de Estabilidad Financiera del Banco de la Republica el endeudamiento de los hogares colombianos asciende a $81.5 billones de los cuales el 73% son créditos de consumo. Dicho de otra manera, los hogares están destinando sus ingresos al pago de compromisos financieros, siendo más representativo el incremento en créditos de consumo que en vivienda. El estudio revela que el crédito de consumo sigue disparado; en enero de 2007 fue de 27% pasando en febrero de 2012 a 61.7%. Mientras los créditos hipotecarios crecieron a paso de tortuga y en esas mismas fechas de un 7.7 % a un 15.8% en febrero de 2012.

Al iniciar el pico y placa en el 2006 se vendieron 198.184 carros y en el 2011 alcanzo una cifra record de 324.570 vehículos nuevos. Queda claro que el pico y placa no ha servido para nada, solo para incrementar el parque automotor y la contaminación; frenando el verdadero desarrollo de la sociedad como vivienda y educación. La calidad del gasto consumista no apunta a sacar de verdad a los ciudadanos de la pobreza y a fomentar el crecimiento de la clase media.

Los motociclistas son una gran fuerza laboral, motor de la economía a los que se hace necesario regular y ser exigentes en el cumplimiento de las normas de transito. Impulsar la cultura ciudadana como tarea de alcaldes y secretarios de transito.

Estimulemos las ciclorutas o motovías, no hagan la más fácil, sean ambientalistas en esta era. Sin estudios no podemos proponer, el remedio no puede ser peor que la enfermedad, con sensatez apoyemos la economía familiar y la sociedad.
No resulte la medida del ministro que intentó resolver la accidentalidad ordenado encender las luces en el día para vehículos y se disparo la venta de bombillos y baterías.

Hoy una moto de segunda se consigue hasta por 600 mil pesos. No quiero imaginar la de Troya en unos años. Es tan iluso como vender el sofá.