La tan anhelada paz está cerca, sin embargo, el proceso de negociación y acuerdo pasa por uno de sus momentos más delicados. La actual tensión entre el Ejército Nacional y la guerrilla de las FARC, originada en el asesinato de dos guerrilleros en el Departamento de Bolívar, pone en riesgo el cese bilateral de fuego, principal muestra de buena voluntad de las partes y garantía ante la sociedad civil de no repetición de la violencia y las atrocidades de la guerra.
En el contexto de la presente coyuntura, en la que un nuevo acuerdo ha sido firmado y el Gobierno Nacional ha decidido buscar su aprobación a través del Congreso de la República, es necesario hacer un llamado al conjunto de la población colombiana para acompañar esta nueva etapa del proceso de paz. Con el ánimo de contribuir a la consolidación de una sociedad en paz, una democracia incluyente y una convivencia estable y duradera, en mi calidad de representante de las comunidades y pueblos indígenas de Colombia, hago un llamado a todos los miembros de la nación colombiana para que apoyemos masivamente este nuevo acuerdo.
Es necesaria que los movimientos sociales y en general la sociedad civil, den muestras de apoyo a los nuevos acuerdos. En todas las regiones y ciudades del país, las comunidades más afectadas por el conflicto armado, indígenas, campesinos, afrodescendientes, habitantes urbanos y en general, la población colombiana, dará su pleno apoyo a la aprobación de los nuevos acuerdos, que en esta segunda oportunidad han abierto la posibilidad al dialogo con los sectores que se opusieron a la refrendación del 2 de octubre.