Más de 13 millones de colombianos, que reciben cerca de un millón doscientos mil pesos mensuales, para suplir las necesidades de una familia de cuatro miembros en promedio, tendrán que pagar los más altos costos por la atención y tratamientos médicos.
Así lo dio a conocer a la opinión pública, la congresista del Polo, Alba Luz Pinilla, luego de realizar un análisis consciente al proyecto de Ley de Reforma a la Salud y teniendo en cuenta las declaraciones del ministro de salud, Alejandro Gaviria, quien de manera tácita advierte que “en Colombia no puede existir un plan ilimitado y gratuito para todo el mundo”.
Así las cosas, los colombianos que devenguen más de 2 salarios mínimos, tendrán que sufragar con su dinero o disponer de sus bienes para costear las enfermedades catastróficas o de alto costo, si es aprobada la reforma a la salud como está planteada actualmente.
Este es el caso de los pacientes que requieran un trasplante, padezcan de cáncer, insuficiencia renal crónica, entre otras enfermedades, que tendrán que ser asumidos por los mismos pacientes o sus familiares, mientras el Ministerio define quienes son colombianos de bajos Ingresos.
A esto se suma que a los pacientes con enfermedades catastróficas y de alto costo no se les reconocerán los derechos adquiridos, debido a que dicha prerrogativa no quedó contemplada en la Ley estatutaria, que se encuentra en control de constitucionalidad por la Corte.
Dicha figura se reitera en el proyecto del gobierno que hace curso actualmente en el Congreso. En el artículo 26 parágrafo 5, por ejemplo, se habla de “Atención individual y redes de prestadoras de salud” e imponen a quienes devenguen más de dos salarios mínimos, asumir en copagos los costos derivados de estos tratamientos.
Por lo anterior, de acuerdo con la Congresista Alba Luz Pinilla, la clase media es la más golpeada con las leyes impulsadas por el gobierno nacional en los últimos 4 años, al igual que la reforma tributaria afectó sustancialmente a la clase media, la reforma a la salud aumentará la inseguridad económica de quienes devenguen más de dos salarios, al imponerles altos costos para financiar su salud en caso de padecer una enfermedad catastrófica o de alto costo.
Según encuestas de calidad de vida de hogares del DANE el estrato bajo y medio del país presentan niveles de deterioro de la salud más alto en comparación con otras capas sociales, lo que afectaría la ya mermada seguridad económica de más de 13 millones de colombianos, quienes para atender estos desafortunados eventos tendrían que hipotecar y vender sus bienes para salvar sus vidas, en una “sociedad de derechos”.