El 21 de julio de 2014, la entonces alcaldesa de Barranquilla Elsa Noguera De La Espriella anunció lo que llamó el proyecto del “Gran Parque Central”, de 38 hectáreas, en terrenos del Batallón Paraíso de la calle 79 con carrera 68.
Ese día la mandataria explicó que otras 13 hectáreas, para un total de 51, serían destinadas a viviendas y oficinas, en un modelo muy similar al que se desarrollará en La Loma, sector en donde se construirá la nueva sede de la Alcaldía Distrital.
Manifestó que el esquema de financiación sería una réplica del de La Loma con inversionistas privados, a quienes les venderían 13 hectáreas. A ese tema se amarró el hecho de la reubicación del Batallón. “Con los recursos por la venta de las 13 hectáreas se reubica el Batallón y quedan unos recursos disponibles para la construcción del parque y de las vías”, dice El Heraldo de la época que subrayó la alcaldesa.
Lo que no quedó claro era si había algún compromiso para que el Ministerio de Defensa, que era el dueño del lote, le dejara un remanente al Distrito para la construcción del parque y por lo menos cuatro vías, que demandan a precios de hoy una inversión del orden de los 130 mil millones de pesos. Porque es lo que uno infiere cuando se dice que la venta financia la reubicación con un saldo para lo otro. Ese pedazo no encaja bien.
Lo cierto es que siempre se ha hablado de 51 hectáreas, en un principio 38 para el parque y 13 para un proyecto inmobiliario, lo cual se anunció hace 24 meses y 16 días para ser exactos.
De acuerdo con el nuevo Plan de Ordenamiento Territorial, POT, Barranquilla verticaliza su crecimiento y pasa a ser una ciudad más de alturas que de anchuras y con ese modelo la Alcaldía Distrital piensa en edificaciones de 20, 30, 40 pisos que se encuentren con un paisaje más amable sin sacrificar el espacio público.
Al papel todo le cabe y en la práctica esperamos que sea una realidad lo que concibe el nuevo POT. Si de aquí al año 2036 Barranquilla logra pasar de 0,82 mts2 de espacio público a 6,2 mts2 por ciudadano, tendríamos un aumento de 5,38 mts2 que equivaldría a 1,34 mts2 por habitante cada 5 años, lo que nos daría una ciudad de ambientes muy diferentes a los actuales.
Pero nos llama poderosamente la atención que en Barranquilla los proyectos empiecen con unas perspectivas y cifras, pero terminen con otras. Caso Batallón Paraíso Megaparque.
El 27 de noviembre de 2015, cuando se sabía que Alejandro Char era el alcalde electo, hubo una reunión con la alcaldesa titular y el Ministro de Defensa Luis Carlos Villegas, durante la cual se confirmó que esa cartera cedería gran parte del lote del Batallón Paraíso a la construcción de un parque por parte de la administración distrital. La prioridad se centraba en el parque, con mucho sigilo se ha hablado del conjunto inmobiliario, que ha sido gestionado y concretado por Edubar S.A., que se encargó de la convocatoria respectiva y a la que aparentemente solo respondió Constructora Bolívar.
El 30 de marzo de 2016, se firmó el memorando de entendimiento entre Edubar S.A. y Constructora Bolívar que viabiliza el Plan de Renovación Urbana para la zona y creemos que en ese marco se hicieron los recortes de hectáreas al parque y se favoreció el proyecto edificador en el que también cabrán tiendas, supertiendas, bancos, oficinas e hiperalmacenes y locales de comida.
El pasado 22 de julio, con el propósito de trasladar el Batallón Cantón Militar ubicado en el sector ‘El Paraíso’ de Barranquilla y desarrollar un proyecto de renovación urbana dentro del mismo predio, el Ministerio de Defensa Nacional, la Alcaldía de Barranquilla, la Agencia Nacional Inmobiliaria y la Empresa de Desarrollo Urbano de Barranquilla - Edubar S.A. - suscribieron el un convenio que aunará esfuerzos para materializar estas dos iniciativas. La firma contó con la presencia del Vicepresidente de la República, Germán Vargas Lleras; el Ministro de Defensa, Luís Carlos Villegas; la Ministra de Vivienda, Ciudad y Territorio, Elsa Noguera y el Alcalde de Barranquilla, Alejandro Char Chaljub.
“El Ministerio de Defensa adelanta desde hace tiempo, un trabajo riguroso con el objetivo de reubicar los batallones militares que se encuentran dentro de los cascos urbanos en diferentes ciudades del país. Uno de ellos es el Batallón Cantón Militar localizado en Barranquilla. Con este propósito, la Agencia Nacional Inmobiliaria acompaña al Ministerio en la estructuración y ejecución del proyecto y en la búsqueda de un nuevo espacio que cumpla con las condiciones técnicas de la nueva base militar. Paralelamente la Agencia estará asesorando todo el proceso, para que dentro del predio localizado en el sector ‘El Paraíso’, se pueda desarrollar el proyecto de renovación urbana que necesita la ciudad”, señaló ese día la doctora Claudia Luque, Directora de la Agencia Nacional Inmobiliaria.
Aquí quedó ratificado que la infraestructura recreodeportiva y ambiental, ya no sería de 38 hectáreas sino de 34, es decir le rebajaron 4 hectáreas y nadie explicó por qué. Eso que le quitaron al parque se lo vendieron a Constructora Bolívar, que se quedó con un total de 17 hectáreas por valor de 215 mil millones de pesos.
Pero en el limbo quedó aquella frase de la entonces alcaldesa de que una parte de la venta sería para construir el megaparque y las vías que se necesitaran, cuando hoy se sabe que el Distrito tendrá que desembolsar 130 mil millones de pesos para ejecutar lo anunciado. El Ministerio es el que ha hecho el mejor negocio, queda con Batallón nuevo, se gana 215 mil millones de pesos y no tiene que adecuar las 34 hectáreas que quedan vacías porque esa será tarea de la alcaldía en una zona que no es fácil de manejar y a la que hay que trabajar mucho paisajísticamente para que resulte lo que se pretende que resulte.
La parte inmobiliaria la definió Edubar con la Constructora Bolívar, el cheque respectivo lo recibió el Ministerio de Defensa en julio de este año y hoy por accidente se logra evidenciar que esa empresa ya viene comercializando en la zona un proyecto que llama Paraíso Caribe y que piensa empalmar con el que ahora se le abre. Todo este proceso es explicarse con claridad a la opinión pública.
Funcionarios del gobierno nacional y distrital y de la constructora hablan de 6 mil apartamentos que deben caber en 500 torres de 12 unidades cada una. De solo imaginarlo me da dolor de cabeza. Hablamos de meter en 17 hectáreas, un municipio del Atlántico de 30 mil habitantes. Un escándalo urbanístico, una tragedia tugurial en el norte de Barranquilla.
A partir de la firma del convenio interadministrativo 003 entre la Agencia Nacional Inmobiliaria y Edubar S.A., sigue el cumplimiento del compromiso de la Alcaldía Distrital, con el acompañamiento de la Agencia Nacional Inmobiliaria Virgilio Barco, para la elaboración de un Plan de Reordenamiento junto con un Plan Parcial de Renovación Urbana que permita hacer un adecuado uso de los terrenos, según lo corroboró el mismo Vicepresidente Vargas Lleras
¿Qué quiere decir esto? Que el Distrito de Barranquilla asume la responsabilidad de todo el proyecto de renovación, junto a la Empresa de Desarrollo Urbano de Barranquilla –Edubar S.A., que actúa como gestor de la iniciativa. De acuerdo con la información que suministra la Directora Claudia Luque, “la Agencia Nacional Inmobiliaria asesorará al Ministerio de Defensa en el proceso de estructuración y formulación de los instrumentos de gestión urbanística requeridos para la ejecución del proyecto”.
Me sumo a quienes en manada salen a respaldar la construcción del megaparque (es más bien una zona más grandecita que las demás) y de nuevas vías. Nadie sensato puede estar en contra de eso. Estoy en contra es del proyecto inmobiliario que arrojaría ganancias superiores al billón de pesos para sus promotores, en medio de un proceso que para mí no tiene la transparencia que debiera y que tendrá que ser explicado muy pronto en la Comisión Segunda del Senado de la República. En esta parte de nuestras preocupaciones es que tienen lugar los argumentos que debe detallar la Alcaldía Distrital.
Me alegra que el Alcalde Alejandro Char entienda la importancia del debate y acceda a suministrar todas las informaciones del caso, porque como diría el analista Horacio Brieva Mariano en su columna semanal si hay algo que le conviene a Barranquilla es que exista una democracia más amplia y liderazgo con sensibilidad social.