JAIRO GIOVANY CRISTANCHO TARACHE
Departamento del Casanare
En estos primeros 60 días, Colombia presenta tasas de mortalidad bajas comparadas con otros países similares del continente y este es un resultado de la gestión integral llevada a cabo por el Gobierno Nacional Colombiano.
Las decisiones adoptadas por nuestro presidente, han sido efectivas, aunque no cuenten con el beneplácito de todos los ciudadanos, la estrategia diseñada por él ha permitido fortalecer el Sistema de Salud, dotándolo de herramientas e insumos necesarios para enfrentar la pandemia de la mejor manera posible y así evitar que el índice de mortandad se incremente cuando el virus afecte a la mayor parte de la población colombiana. Hoy la tasa de mortalidad acumulada se encuentra en 6,3 por millón de habitantes, una cifra inferior a Chile con 12,1 o Italia con 165,8, pero superior a Argentina con 4,8 y Alemania con 2,4 para este el mismo periodo de tiempo.
La batalla continúa, con su paso nuevas realidades y a su vez, evidencias grandes desiguales sociales que nos obliga como representantes a reinventar nuestra manera de trabajar y a su vez hacer un llamado para que la distribución de los ingresos se centre en los sectores sociales más sensibles, y en la salud, la educación y el campo.
Esta pandemia nos ha llevado a reinventarnos y el Congreso de la República no ha sido ajeno a esta situación, los congresistas hemos tenido que experimentar el uso de las nuevas tecnologías y adaptarnos a estas para establecer una nueva forma de sesionar y así cumplir con nuestro deber constitucional y con el compromiso adquirido con nuestros electores.
Las jornadas han sido extensas, en algunas ocasiones con problemas de conectividad, algunos congresistas no han podido participar correctamente de las sesiones, pues lamentablemente en las zonas rurales del país no se cuenta todavía con una buena infraestructura de redes de internet que permita una real y constante comunicación, pero a pesar de esto hemos trabajado para lograr que las afectaciones, producto del CORONAVIRUS, causen el mínimo impacto en la economía y fortalecer al sector salud, en especial al Talento Humano, pues como médico sé que ellos son la primera línea de atención para detener la pandemia.
Hoy los congresistas, venimos trabajando de forma permanente, revisando cada uno de los Decretos emitidos por el gobierno, citando a debates de control político a los Ministros y a los directores de entidades descentralizadas con el propósito de revisar las estrategias diseñadas y proponer nuevas que permitan ayudar efectivamente a los colombianos que más lo necesiten.
Como médico, apoyo la directriz de la Cámara de fortalecer la virtualidad y el teletrabajo, pues esta herramienta ayuda a prevenir el contagio entre los trabajadores del Congreso con los cuales debemos ser responsables, pues en este momento de la pandemia cualquier persona puede ser portador del virus, ya que, en la mayoría, puede ser asintomático, pero altamente contagiable.
El COVID-19 nos ha cambiado la vida y modificado nuestros hábitos, llegó sin avisar, acabando con lo que encontraba en su camino y al parecer no tiene intenciones de alejarse. Los abrazos, los besos, los apretones de mano y las muestras de cariño, que como colombianos acostumbramos a dar, quedaron en el pasado; hoy estamos cerca de nuestras familias y amigos, pero a la vez estamos lejos.
A pesar de los tiempos tan complejos, los colombianos nos hemos vuelto más fuertes, unidos y solidarios, estamos demostrando que NADA, por invencible que parezca, es más grande que nuestra perseverancia y nuestra fuerza, pues a pesar de toda adversidad siempre conservamos la esperanza y la voluntad para salir adelante.
Nos estamos adaptando porque somos la voz de las regiones ante el Gobierno Nacional y mientras exista la emergencia, continuaremos sesionando de forma virtual con todo lo que ello implica, esperando se adecúan prontamente los espacios necesarios y así volver a hacerlo de forma presencial.